16 de diciembre de 2010

Shine a light



Tell me are you feeling strong,
Strong enough to love someone.
And make it through the hardest storm
And bad weather.
Will you pull me fro the flames,
Hold me till I feel no pain.
And give me shelter fro the rain
For ever.
Where can I find her.
She took the light and left me in the dark,
She left me with a broken heart.
Now I'm on my own.
If anybody sees her, shine a light on her.

Tell me can you her my voice
Loud and clear above the noise,
Even if I had the choice,
I would not give up.
I can not find her.
She took the light and left me in the dark,
She left me with a broken heart.
Now I'm on my own.
If anybody sees her, shine a light on her.

La princesa de hielo

La casa estaba desierta y vacía. El frío penetraba por todos los rincones. En la bañera se había formado una fina membrana de hielo. Y ella había empezado a adquirir un ligero tono azulado.

Pensó que, así tumbada, como estaba, parecía una princesa. Una princesa de hielo.

El suelo sobre el que se sentaba estaba helado, pero el frío no le preocupaba. Extendió el brazo y la tocó.

La sangre de sus muñecas llevaba ya tiempo coagulada
El amor que por ella sentía jamás había sido tan intenso. Le acarició el brazo como si acariciase el alma que había abandonado aquel cuerpo.

No se volvió a mirar cuando se marchó. Aquello no era un adiós. Era un hasta la vista.

Camilla Läckberg

5 de octubre de 2010

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Hemos sido cazadores de mitos, caza recompensas e incluso el mismísimo oso herido por el cazador.

Hemos sido perdedores, ganadores, derrotadores de esperanzas, vencidos y victoriosos. Depredadores solitarios, asesinos en serie de las malas lenguas.

Hemos sido rayo, luz y cielo, estrellas estancadas que caían al asfalto sin excusas que derrochar.

Hemos sido el grito rompiendo el cristal.

Hemos sido burros y gallinas, blancanieves y los siete enanitos y hasta el cocinero de aquella gran sopa.

Hemos sido astronautas sobre gravedad cero, el joker dibuja sonrisas y la tortuga corre más que la liebre.

Hemos puesto el primero, el segundo, el tercero, el cuarto... y hasta el noveno huevo en nuestra gran cesta.

Hemos tenido al Sol y a la Luna de nuestro lado.


10 de agosto de 2010



Algunos te hacen reír, otros llorar, otros en cambio te son indiferentes...Buenos o malos los recuerdos perduran; día tras día hasta que al fin logran desaparecer de tu mente.





Otros en cambio, siempre estarán ahí.



9 de agosto de 2010

T.H.E H.O.S.T

Estaba tan oscuro que no distinguía nada, ni siquiera el suelo. No me veía las manos, extendidas delante de mí. Corría a ciegas mientras intentaba escuchar el ruido de la persecución, que podía sentir a mis espaldas a pesar de lo alto que me sonaba el pulso de los latidos del corazón en los oídos.



Hacía frío. No importaba ahora, pero dolía. Tenía mucho frío.



Ni siquiera me detuve cuando se acabó el suelo. El agujero se alzó para encontrarse conmigo a mitad de camino. El vacío me engulló, las piernas cedieron, inutilizadas, y mis manos se aferraron al aire y lo arañaron en busca de algo sólido. El frío me golpeó como el azote de un tornado.

Escuché el golpe sordo antes de sentirlo... El viento cesó...

Y después el dolor me rodeó por todas partes hasta que el dolo lo fue todo.

26 de julio de 2010

Imágenes

La vida se hace más dura con cada paso que doy, mi cuerpo se deteriora con cada suspiro y mi corazón se apaga poco a poco tras cada latido.


Ahora, aquí sentada frente a mi viejo cuaderno, rememoro mi infancia ayudada por las fotografías. Ellas son momentos de la vida plasmados en un papel, momentos que perdurarán siempre, momentos vividos por aquella niña que un día fuí.


Soñaba con convertirme en astronauta, con explorar el universo y con volar en un cohete hasta la luna.


25 de julio de 2010

Lovely Sky

Y allí se imaginaba, sentado en el banco donde la vió por primera vez. Tal vez pensaba... sabía... que era el momento, la hora de marchar, desaparecer y acabar con el dolor que lo consumía. Pero en el fondo no quería hacerlo, sabía que era capaz de seguir luchando; tal y como lo hiciera en los últimos 8 años, que su corazón era fuerte. Aún así, la hora había llegado y no había hecho más que retrasarla.
Entonces, por sus mejillas empezaron a resbalar las primeras lágrimas, sus labios desprendieron las últimas palabras mudas y con un profundo suspiro sus ojos se cerraron eternamente. En el fondo sabía que tomara la decisión correcta, que el dolor no desaparecería si no hubiese cerrado los ojos para siempre. En el fondo sabía que era lo mejor para él y también para ella; sabía que era lo mejor para todos.

Y en ese mismo instante, aquel 25 de enero, una nueva estrella centelleó en lo alto del cielo.
*Seis meses atrás.